En África, la colaboración de Amics de la Infancia se materializa a través de dos proyectos: la atención sanitaria y vacunación en Ghana para la prevención del SIDA, y la construcción de escuelas en pequeñas aldeas de Tanzania.

En este segundo país, en colaboración con Momoi Integrated Development Organization (MIDO), una asociación sin ánimo de lucro creada en la República Unida de Tanzania por miembros de la aldea Enguiki que plantearon la necesidad de potenciar los centros educativos de la región, además de proyectos de trabajo con comunidades de mujeres para fomentar la capacitación social y económica de este colectivo, menospreciado dentro de una sociedad patriarcal.

Niños massai en la escuela Nengiloliti kid-garden, el único centro de educación infantil de la región.

Estas iniciativas están lideradas por Mike Ole Mokoro y Mollel Kaleku, ambos chairmen de la región, es decir, los máximos representantes de la aldea según las tradiciones ancestrales de la comunidad Massai.

A raíz de las sequías que han azotado a la agricultura, la principal fuente económica de la región, y de la crisis social y económica del sistema tradicional massai, los jóvenes que abandonan los poblados en busca de un futuro se ven relegados a malvivir en los suburbios de la ciudades al carecer de escolarización. En Enguiki, la tasa de alfabetización apenas alcanza un 25 por ciento de la población. Como en muchas otras sociedades, las niñas tienen aún más dificultades para acceder a la educación debido a las restricciones sociales y a la obligación de asumir las tareas domésticas y el cuidado de los hermanos.

Exterior de la escuela Nengiloliti kid-garden, en Tanzania.

En esta realidad surge el proyecto Momoi, que pretende incentivar la escolarización de los niños para que puedan abrirse camino sin perder su sistema de valores, la cultura y la lengua maternas. El proyecto se  centra en la única escuela de Infantil que existe en toda el área denominada Nengiloliti kid-garden. Las paredes son de adobe y el techo de hojalata. Cuando se requirió la ayuda de Amics de la Infancia, la escuela no disponía de baños ni de mesas para los alumnos ni para el profesor. El centro tiene matriculados 88 niñas y 74 niños con edades comprendias entre 3 y 6 años, aunque a diario no acuden más de 50 alumnos. Una de las principales causas de absentimo escolar es que muchos niños tienen que caminar entre 5 y 10 kilómetros diarios para llegar a la escuela y los padres optan por dejarlos en casa.

Con el apoyo de Amics de la Infància se ha dotado esta escuela de bancos y mesas, así como una pizarra y material escolar para los alumnos. Entre los objetivos del proyecto están facilitar el aprendizaje del swahili, lengua en la que se imparte toda la educación Primaria, y del inglés, idioma en el que se realiza toda la educación secundaria, con el fin de que estos niños y niñas puedan continuar sus estudios una vez completada la etapa infantil.